Nacimiento y desarrollo

Normalmente las ardillas listadas paren por la noche cuatro o cinco cachorros, pero pueden llegar hasta nueve. Durante los últimos días de gestación la hembra saldrá muy poco del nido, porque tendrá un gran peso. Durante este periodo debemos reprimir nuestra comprensible curiosidad para no molestarla. De vez en cuando podemos controlar en nido cuando salga a comer apartando delicadamente el relleno con un objeto que huela a la ardilla, por ejemplo una rama de la jaula, y así evitar que la hembra se de cuenta de nuestra intrusión y abandone el nido. No se deben tocar a los recién nacidos con la mano, es aconsejable cerrar el nido y alejarse de la jaula. 

Las crías nacen poco desarrolladas:

- Pesan 4 g.

- No tienen ningún pelo, sólo la piel rosada

- Son ciegas y con unos párpados muy juntos entre si

- Son sordas

- El olfato, en cambio, está desarrollado para que puedan oler la leche y orientarse a las mamas

Las crías se desarrollan muy rápido, al poco tiempo ya tienen todo el cuerpo cubierto de pelo (Cortesía de Roge)

Su desarrollo es muy rápido, a los 35 días de vida empiezan a salir del nido para las primeras exploraciones de la jaula. A los 50 días ya se pueden destetar, porque a partir de ese momento pueden alimentarse con alimentos sólidos y ya no necesitan la leche materna. Si queremos domesticar un cachorro para que crea que nosotros somos su madre, debemos separarlo al mes de edad y darle nosotros el biberón hasta que cumpla los 50 días. Este individuo será extremadamente dócil y domesticable en un futuro próximo, incluso preferirá el calor de nuestro cuerpo para refugiarse, por ejemplo un bolsillo, a su nido.

A los tres meses debemos separarlos de la madre, si la jaula es muy grande podemos dejarlos hasta que alcancen la madurez sexual, pero luego hay que sacarlos y separarlos por sexos, para evitar que lleguen a copular entre hermanos.